La Rueda gira y nos lleva al Nor-Oeste. Representa la conjunción del Agua- Tierra. Es la primera de las festividades, Samhain comenzaba la última noche, porque para los celtas el año comienza cuando cae la noche.

Se suele celebrar si no en su fecha, en la fecha más cercana a la luna balsámica.

Gwynn ap Nudd dirige la Caza Salvaje, conduciendo las almas de los muertos a su largo reposo. 

Los Antepasados encendían velas para dar la bienvenida a los espíritus de los fallecidos. Era esta la fiesta de Samhain, de la que proviene la actual festividad de Halloween, palabra que esotéricamente significa "puertas que se abren". En cada fiesta, y especialmente en esta, se abren las puertas del Sidhe, el otro mundo, y los discípulos penetran en esa noche, y durante por lo menos tres noches, en los mundos internos, recibiendo enseñanzas directamente en la conciencia.

El Nor-Oeste representa la vejez y la muerte. Notamos la llegada de las oscuridades conscientes de nuestra propia mortalidad y tomamos nuestras decisiones sobre lo que dejaremos o nos llevaremos con nosotros a la oscuridad.

Conscientes de nuestra debilidad y del largo camino que nos queda por delante, sabemos que solo debemos elegir aquellas cosas que valoremos más.

La parte final de nuestro viaje nos conduce de nuevo al punto de partida: La paz.

Matriz del Norte de la que volveremos a nacer para empezar un nuevo ciclo, así como ver que toda la vida se encuentra dentro del Circulo Sagrado.

COMO SE CELEBRABA ANTIGUAMENTE

Representa la unión de los mundos y donde el velo es más fino.
            
La llegada de esta fiesta indica la finalización del año agrícola. Toda tarea del verano ha de ser abandonada para dar paso a los nuevos trabajos y obligaciones. El contrato con la Tierra ha vencido ya, y no será renovado hasta más adelante.

Los animales que no puedan ser mantenidos durante el invierno serán sacrificados como ofrenda especial a los espíritus de la Tierra. Estas ofrendas son tan útiles como religiosas pues se hacen en pago por su protección y ayuda durante el periodo estival al igual que para agradecer de antemano el crecimiento de los cultivos y rebaños venideros en el ciclo siguiente.